La RMI garantiza el derecho a una prestación económica periódica, en función de las personas que conforma la unidad de convivencia y de los recursos económicos de los que dispone, con objeto de satisfacer las necesidades básicas de la misma. Además supone el derecho a apoyos personalizados para inserción laboral y social.

La cuantía de la RMI está integrada por la suma de una prestación mensual básica y un complemento mensual variable, en función de las personas que formen la unidad de convivencia. Se deducirán de esta cuantía los ingresos mensuales que puedan percibir los integrantes de la unidad de convivencia.

La solicitud según modelo normalizado, junto con la documentación acreditativa del cumplimiento de los requisitos establecidos legal y reglamentariamente, se realizará en el centro municipal de servicios sociales. Para ello, la persona interesada deberá solicitar una cita previa con el trabajador social.

Es muy importante tener en cuenta que, aunque el solicitante quiera presentar telemáticamente su solicitud de RMI, ésta siempre será remitida por la Comunidad de Madrid al centro municipal de servicios sociales de referencia para proceder a su registro.