También conocida como Los Mayos o como Fiestas de Mayo, es una fiesta popular de orígenes ancestrales. Antigua celebración primaveral que generalmente coincidía con el primer domingo de mayo y tenía connotaciones rituales totémicas a la divinidad primaveral o de los árboles, que se han ido perdiendo con el paso de los tiempos.

El festejo de las fiestas mayales es común en muchos países de Europa donde existen variantes similares de la misma festividad.

La maya o el mayo es un tronco o palo alto (árbol de mayo) que se alza o se alzaba en algunas regiones de Europa, en la plaza o lugar público durante el mes de mayo y donde concurrían los mozos y mozas a divertirse con bailes y festejos. Los jóvenes competían por trepar por el árbol hasta llegar a la parte superior donde debían coger una bandera, mientras las muchachas les animaban desde abajo bailando y cantando en torno al árbol.

Casarrubuelos es una de las pocas localidades de Madrid que mantiene viva la ancestral tradición de la puesta del mayo, en las fiestas en honor del Santísimo Cristo de la Vera Cruz. La altura aproximada del árbol es de 30 a 35 metros.

El tronco o mayo es comprado por la Hermandad del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, que lo llevan a una de las alamedas cercanas al pueblo en camión.

El 1 de mayo a las 08:00h, todos los mozos del pueblo van a la alameda a por él, allí cortan la copa y la ponen en el tronco y, una vez montado al remolque del tractor, se vuelve a la plaza en romería, donde se pone el mayo, lugar en el que permanecerá hasta finales de mayo, momento en el que el mayo es tirado.

En el trayecto los mozos tiran agua, cerveza… a los mozos que van montados en el tronco del mayo entonando canciones y cánticos.

Se termina la puesta del mayo con la tradicional limonada, amenizada con el acompañamiento musical de la banda de música del pueblo.